Vistas de página en total

lunes, 15 de noviembre de 2010

KISS

¿Quién no conoce la palabra kiss? Así, a lo vivo, en inglés. La mayoría (de quienes la conocen) dirán que es el vocablo inglés que se corresponde con el español beso. alguno más listillo o exquisito dirá que es el nombre de un grupo de rock cuyos componentes actuaban con la cara pintada y tenían en general una presencia muy peculiar. Ambas son correctas. Yo aprendí hace algún tiempo que kiss puede convertirse en un acrónimo en inglés, KISS. KISS, por obra y gracia del submundo de la Ingeniería, yo lo conozco por la Ingeniería pero no descarto que se maneje también en la Ciencia pura y dura, significa Keep It Simple and Stupid y es una máxima que se debe tener en cuenta a la hora de diseñar algo. La filosofía de KISS es mantener los procesos con el menor nivel de complicación posible para trabajar lo estrictamente necesario y no perderse en detalles de escaso valor. Pues bien, el día que se invento la filosofía KISS Francia debía estar echándose unas manitas al tute porque no se enteraron de nada. Por cierto que sospecho que los otros jugadores debían ser Italia, Portugal y España. Aquí la francesidad se deleita con las complejidades administrativas, copias, compulsas, certificados, firmas, más certificados; este país está poblado por funcionarios. Un ejemplo cotidiano: Una de mis opciones para comer es el hospital que se encuentra junto a mi trabajo, la comida no es muy allá pero es baratito y sobre todo está cerca con lo que se requiere emplear poco tiempo en estos menesteres. Pues bien, para comer allí he necesitado una tarjeta para pagar porque el dinero normal no lo quieren. La tarjeta es un sistema de prepago y debo recargarla con mi tarjeta de crédito en una máquina al efecto pero la tarjeta de crédito no se puede utilizar para pagar directamente en la caja. La tarjeta de pagar la tuve que solicitar en la administración del hospital previa presentación de una fotografía y un certificado de mi empresa diciendo que yo trabajo para la empresa. Si pierdo la tarjeta tengo que repetir todo el trámite, eso sí, no perderé el dinero porque el ordenador se acuerda de lo que tengo si bien algún motivo impide que el duplicado de la tarjeta se genere sin volver a presentar la documentación, todo siempre muy fácil. Hace unos días me comentaba mi amigo Lou, americano él y por lo tanto no habituado a las complejidades administrativas de los europeos, que su mujer, Judith, había sufrido un ataque de ansiedad desembocado en alaridos desesperados cuando intentaba utilizar en el Carreful la fórmula de autopago que en Estados Unidos es rápida y sencilla y está muy extendida y aquí es para Ingenieros Aeronáuticos con experiencia en Jefatura de Negociado del MAP (Ministerio de Administraciones Públicas, que se me antoja una cosa de mucha complejidad). En España lo del autopago no se lleva, no sé si por desconfiados o por trogloditas o porque en el fondo también nos gusta complicar las cosas.

En fin, el caso es que yo le trataba de explicar a Marie-Caroline, una chica muy mona pero muy cargante que suele inspirarme sentimientos asesinos, responsable temporal de Garantía de Calidad, que había que simplificar los procedimientos de calidad y que teníamos que aplicar la filosofía KIS, Keep It Simple. Mi jefe que es inglés me hizo notar que en realidad era KISS de Keep It Simple and Stupid pero yo le expliqué que hablando con Marie-Caroline tenía que quitar la segunda S porque de lo contrario el acrónimo se me quedaba en Keep It Simple, Stupid! y no quiero líos.

1 comentario: