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domingo, 30 de enero de 2011

Asuntos de trámite

Así como se suele poner en los órdenes del día de las reuniones farragosas, "Asuntos de trámite", es decir, cosas que hay que decir porque son necesarias para el mantenimiento del proyecto, organización, finca, etcétera pero que no aportan ninguna novedad. Vamos a ello.

Comentarios

Ha habido un comentario de un tal "Carlos" que me ha asustado mucho porque no conozco a ningún Carlos. Bueno, alguno conozco pero no lo imagino leyendo esto. Inmediatamente he visto que se trataba de J y ya me he quedado descuidado. Reclama Carlos-J más comentarios por parte de los lectores y yo se lo agradezco. A la hora de escribir estas líneas tengo 1186 visitas lo cual significa que o bien J me relee mucho o que hay varias personas que me leen y se callan. Los comentarios están bien, son simpáticos (hasta los de J lo son) y yo los agradezco mucho. Alguien me ha dicho que ha intentado poner un comentario y no ha podido. Bien, he estado estudiando la situación para desenmarañar el proceloso mecanismo que permite colocar un juicio, sentencia, insulto, loa o pensamiento al hilo de los míos. Reconozco que la cosa no ha sido fácil pero lo he resuelto con éxito como puede apreciarse por el hecho de que me he comentado a mi mismo. Ahí va el set de instrucciones.

1.- Colóquese el ratón sobre la línea en la que se indica el número de comentarios. El ratón está bien colocado cuando la línea aparece súbitamente subrayada.

2.- Hacer "click" sobre la línea en cuestión. Los comentarios se desplegarán inmediatamente y al final de ellos un recuadro sobre el que aparece escrito "Publicar un comentario en la entrada".

3.- Escribir en el recuadro lo que se desee, como por ejemplo "Alfredo que bien escribes" o "Qué razón tienes en todo y que guarra envidiosa es el J ese quien quiera que sea" o "Me he reído tanto con tu última entrega que casi me ahogo" y no sigo con los ejemplos que se me calienta la boca y esto es público y lo mismo lo leen mi madre o la de J y no quiero degradar mi imagen. Por lo menos intencionadamente.

4.- A continuación se va uno al desplegable que hay debajo donde dice "seleccionar un perfil".

5.- En mi caso particular que tengo correo en yahoo España selecciono la opción "open ID" que supongo que vale para todos los correos incluidos los Gmail si bien estos tienen una entrada particular.

6.- Atentos que aquí está el truco. Al elegir sale un recuadro para que escribas "URL de openID". Pues bien, aquí es donde tienes que poner la parte de tu correo que va detrás de la @, en mi caso yahoo.es pero creo que con las mismas serviría el vivalis.com ó csic.cnb.es ó cualquier otra.

7.- Se pulsa en "continuar" lo cual te devuelve a tu comentario. Una vez allí puedes "publicar el comentario" o "editar el comentario". Al final, editado o no, optarás por la publicación. En ese momento te pedirán que reproduzcas una serie de signos de esos deformados para asegurarse de que eres un ser humano y no un sistema automático de distribuir spam. Escribes los signos, le arreas al "enter" y listo, comentario publicado.

8.- Una vez publicado el primer comentario parece que el blog se acuerda de ti y ya no te pide que confirmes la condición humana en sucesivos comentarios.

Una buena cosa de los comentarios es que te permiten la siempre entretenida actividad de discutir con otros comentaristas. Yo hace poco he tenido ocasión a cuento de un artículo publicado en La Vanguardia, cuya lectura recomiendo vivamente. Se puede encontrar en:


 http://www.lavanguardia.es/salud/20110125/54105437876/vall-d-hebron-patenta-y-vende-un-test-que-mejora-el-tratamiento-del-cancer-de-mama.html


Twitter


Me lió J para que me abriese una cuenta en Twiter. Lo he hecho pero no acabo de verle la gracia. Parece ser que es un invento estresante que te permite saber que se ha publicado cualquier cosa sobre temas que te interesen de los que previamente te has hecho seguidor. Yo para probar me hice seguidor de J pero no pasó nada. Por lo visto J no comunica mucho a la comunidad. Por ver si pasaba algo me hice seguidor de "El Terrat" tras lo que se produjo una avalancha de noticias que sinceramente, ni fu, ni fa. A mi Buenafuente, Corbacho o "el follonero" me hacen gracia un rato pero recibir un comunicado sobre sus actividades cada tres minutos me parece agotador y rápidamente empiezas a cogerles inquina. Conclusión, me retiré de seguidor de El Terrat y me quedé con J que es mucho más pasivo. Ahora es el propio J quien me reclama que ponga esto en el twiter ese. Lo intentaré pero no prometo nada porque además no entro yo al twiter pese a tener cuenta.

Se levanta la sesión.

La foto no venía a cuento pero mola mazo. Soy yo como puede verse en el guante.

miércoles, 26 de enero de 2011

El seguro del coche, el Auchán y la i-niña

Por ser cívicos y sensatos nos hemos planteado matricular los coches en Francia, al fin y al cabo es obligatorio a la vuelta de seis meses de residencia. Además tener el coche matriculado en el país te permite asegurarlo en el propio país lo que a efectos prácticos resulta útil a la par que conveniente. Mi Pili que es más cumplida que un luto y más perseverante que las mareas para los trámites administrativos se puso con empeño a la labor. Es impresionante, ha sido capaz de aguantar dos o tres viajes a la Prefecture para recibir información en pequeñas dosis, nunca toda de una vez, por Dios, ha sido capaz de recopilar documentos a cual más surrealista incluida la factura del coche ¿alguien guarda la factura de compra del coche? y ha solicitado la matriculación. Teniendo todo esto hemos ido a una compañía de seguros que no es obvio porque aquí las compañías de seguros recuerdan a la embajada de USA en Saigón horas antes de que el Viet-Kong desfilase por la Calle Mayor de la ciudad. ¿Por qué? ni idea, oiga usted. El caso es que hubo que concertar una cita telefónica y esta tarde nos hemos presentado allí. Nos ha recibido un pavo que vestía camisa negra de manga corta con corbata negra y que más que un administrativo de la aseguradora parecía un experto en Mecánica Cuántica y el seguro, más que un seguro, es como si fuese el manual de entretenimiento del transbordador espacial dada la complejidad de la situación.

La primera ha sido cuando el ingeniero asegurador ha insistido un par de veces en preguntar si el seguro iba a nombre de la dueña del coche y conductora habitual, madame Provencio, o del presunto pater familia, yo. Era evidente que esta segunda opción le parecía la adecuada y que eso de que las tías sean dueñas de coches y tenedoras de seguros le venía sonando a excentricidad y sobredosis de modernidad. Luego ha venido el tema de la antigüedad, que si por qué sólo teníamos el seguro desde hacía tres años, que si no podíamos justificar más años de seguro, que si es que tenemos un siniestro y claro eso anula cualquier posible bonificación (un arañazo en la aleta que arreglamos antes de venir). Resultado final, no nos aseguran a todo riesgo por tener un siniestro y a menos que justifiquemos años de seguro sin accidentes nos hacen nada más que uno a terceros  y por más de euros 400. Creo que madame Provencio ha estado al borde de un ictus, o de saltarle al cuello al ingenieur, no sé muy bien cual de las dos. Probablemente decidamos dejar la matrícula española y a tomar por saco, que es lo más fácil.


Para quitarnos el cabreo y empujados por la innata curiosidad que siento hacia los centros comerciales, nos hemos ido a visitar el centro comercial Ocean (como la maraca de calzoncillos) que es uno distinto del Atlantis al que me he referido varias veces. Como puede verse los nanteses son poco imaginativos a la hora de buscar nombres para los centros comerciales. En Ocean está el célebre Auchan, el Alcampo de aquí, al que me referí en mi parto del 13 de noviembre pasado. El Auchán tira a cutre, tiene poca cosa y todo parece así como usado y tampoco me ha parecido de una baratura notable, yo creo que el Carrefour es más económico y no es más cutre. Que no vuelvo, vaya. Había eso sí, una estantería con "productos del mundo" que daba bastante juego. Así en la zona de España hemos descubierto productos españoles insospechados, como las aceitunas rellenas de atún. También daba juego el área italiana con sus impagables Tomaculi y Tomabola que yo no sé que coño serán pero que resultan sin duda sugerentes con esos nombres. En el Alcampo de Alcobendas no creo que vendiesen mucho. Nos hemos hecho unas fotos cual turistas marcianos que adjunto para solaz de los lectores.


Los turistas es que se interesan por cada cosa...

Finalmente hemos vuelto a casa, poco cansados y en absoluto contentos. Como era de esperar en Francia somos y seremos siempre extranjeros, esto es Europa y aquí no se asimila al personal así como así. En casita nos ha recibido G, siempre contento y siempre ruidoso. Al cabo de un buen rato hemos caído en la cuenta de que solíamos tener una hija. La hemos rastreado y la hemos encontrado recluida en su habitación, un lugar que sólo abandona obligada por las circunstancias y siempre durante el menor tiempo posible. En otro momento habría dicho que es una niña percebe a causa de su escasa motilidad pero dado que suele ir enfundada en negro como un i-phone, que se pasa las horas enchufada a un ordenador Mac y que se queda en nada cuando no puede conectarse a internet he decidido que es una i-niña. Seguro que al tío J le parece fantástico.

viernes, 21 de enero de 2011

La televisión, ese ser con vida propia

Hasta ahora he mencionado la televisión de pasada, algún comentario sin más. Parece natural, como si se tratase de un aparato sin importancia pero lo cierto es que no es así. Salvo algún excéntrico como J que casi nunca la ve, la mayoría de los mortales humanos sentimos adicción por el susodicho artefacto en mayor o menor grado. He de reconocer que en mi familia la televisión es un elemento de bastante relevancia, en aquella de la que procedo y en la que de más mayorcito formé. En esta última se lleva la palma de largo mi hijo Guillermo, asiduo y frenético consumidor de cualquier cosa que le den en formato pantalla. Su hermana por el contrario es tan rara como J, no ve televisión prácticamente nunca. Los adultos somos más bien de ver la televisión a determinadas horas, generalmente coincidiendo con los informativos y por supuesto una dosis antes de ir a dormir. Fundamental. En relación a la tele recordaré siempre un comentario de una persona inteligente que me dio clase cuando era yo estudiante de bachillerato, una época en la que los alumnos (y sus padres) respetaban a los profesores y estos a su digno oficio. Esta profesora, decía, nos explicó que la televisión te daba las palabras, las imágenes y que tú sólo te tenías que sentar delante y no había que pensar en nada, te lo da todo hecho. Tenía toda la razón del mundo y yo creo que por eso es adictiva. A mí me suele resultar relajante, o solía porque desde que hacen telebasura ya no relaja nada, más bien crispa y crispa sin cesar.

El caso es que una de nuestras primeras preocupaciones al poner casa en Nantes fue el tema televisión. Más todavía si tenemos en cuenta que ahora que somos todos "digitales" la TV viene acompañada del teléfono y de la conexión a internet, elemento este último de vital importancia y que marca la diferencia entre el emigrante de lujo y el de patera, o el de los años sesenta y setenta que venía a ser por un estilo a lo de las pateras. Tras informarme con los compañeros de trabajo nos dedicamos a ir por los comercios de los diversos suministradores. Los dos más conocidos y potentes son SFR y Orange. Resulta que estos en mi barrio sólo daban una velocidad de internet de 1 Mb, un cascajo vaya. Finalmente nos decidimos por unos que me comentó Eduardo que suministran cable de fibra óptica que hablaban de 100 Mb que a la hora de la verdad se quedan entre 10 y 14 que en inalámbrico y con cuatro ordenadores conectados a la vez no está mal y más si piensas que en España pagábamos un 40% más por 5 ó 6 Mb. El primer problema fue para hacer el negocio porque en Orange y en SFR nos habían atendido unas chicas muy monas y amables que hablaban además en español e inglés respectivamente. En Numericable por el contrario nos atendió un fulano que tenía el conocimiento de idiomas habitual entre los franceses, es decir que hablaba el suyo y gracias. Tras unos 40 minutos de delicadas negociaciones sobre ofertas y posibles packs televisivos salimos de la tienda sabedores de que teníamos internet y teléfono y de que algo se vería por televisión pero sin una clara idea de qué.

Tras instalar los chismes aquellos pusimos la tele y milagro, milagrito, se veía. No sé que cantidad de canales salen de ahí, por supuesto muchísimos más de los que se pueden ver y, por si no tienes suficiente, te puedes abonar a otros que son de pago y alquilar películas. Lo mismo que en España pero esta vez en francés. La televisión nos permitió corroborar la aversión de los franchus a cualquier idioma que no sea el suyo. Buena parte de la riada de canales tienen posibilidad de emitir en dual pero casi nunca lo hacen. No es raro que programen películas españolas, incluso la nefanda serie "Física o Química" pero todas dobladas en francés. Tú ves a tus actores españoles, que son un poco como familia o amiguetes, que está uno hecho a tenerlos en casa, y se te ponen a hablar en francés entre ellos que parece que lo hacen para que no te enteres, y da una rabia que te cagas. Yo no lo aguanto más de un minuto.

Mariló, un icono marujil a la par que mi presentadora de televisión favorita


Ante semejante panorama se ve uno abocado a hacer uso de TVE Internacional. ¿Alguna vez habéis visto la programación de la TVE internacional? Yo os la cuento: El lunes Españoles por el mundo, el martes los del mundo que se han venido a España, el miércoles Artes y oficios populares, el jueves una película catalana, el viernes la leyenda del El Bulli, el sábado cine español y el domingo "Cuéntame". Eso por la noche que es cuando yo la veo. También la veo a medio día cuando voy a comer a casa (otro día hablaré de eso) y eso sí me gusta porque veo "La mañana", el programa de Mariló Montero. Es genial, lo hacen a huevo, sin guión ni otros elementos innecesarios y de vez en cuando sueltan un "culo" seguido de una risilla. Y es que Mariló es navarrica de Estella y como tal es natural y directa. Es más, si no fuera porque he vivido allí (en Navarra) diría que incluso un poco bestia. En fin que la soberbia programación de TVE anima de vez en cuando a darse una vuelta por los canales esos que pagamos pero que no nos gustan salvo a Guillermo. Tengo dos que dan películas continuamente, frecuentemente de chinos horteras haciendo peleas de kung-fu. Alguna vez ponen películas de asco o de asco ridículo como una de unas pirañas que vuelan o un megacocodrilo que se comporta como un agente de la SGAE y también tienen querencia con las películas españolas de terror pero ya he dicho que esas no las puedo ver. Finalmente los viernes y sábados a altas horas ponen tetas y culos lo que me hace pensar que ese rumor que se manejaba en la España de Franco según el cual los franceses eran todos maricones y las francesas todas putas va a resultar una falsedad malintencionada.

jueves, 20 de enero de 2011

Percepciones erróneas

Bien cierto es que lo que contamos viene siendo la interpretación de lo que vemos y oímos, es decir, los hechos acompañados de el juicio que nos merecen. Más en mi caso que cuento las cosas con claro ánimo de resultar gracioso, enrollado y de hacer ver cuan por encima de las circunstancias me encuentro. Todo mentira pero paso de contar miserias, va contra mis principios. Y además miserias, lo que se dice miserias, tampoco tengo. Por otra parte el contar las cosas con cristalina y probada objetividad es algo que da lugar a unos bodrios horribles que se publican en las revistas científicas lo demás está todo contaminado.

Pues una vez hecho este simpático alegato cuento que hoy vengo a retractarme de algo que dije en un episodio anterior, una percepción errónea a todas luces. Contaba yo el 5 de enero que aquí en la tierra gabacha no había rebajas porque finalizada la vorágine navideña las tiendas habían quedado en un estado semidesértico, ni clientes, ni existencias, ni nada. A mi centro comercial de cabecera, Atlantis, del cual ya he hablado, sólo le faltaban esas plantas secas que pasan rodando en las películas del Oeste que transcurren en el desierto para ser la viva imagen de la desolación. Pues bien, no era el fin del mundo sino una especie de pausa existencial que se estaban tomando antes de empezar la temporada de rebajas, que sí que la hay. De hecho los franceses parecen estar absolutamente entusiasmados con ellas. No son nada del otro mundo, el 30%, hasta el 50% en algunos casos y como de costumbre las cosas realmente bonitas y atractivas - cacharrillos de Apple, ropita de marca, colonias con pedigree - están sin rebajar. Lo que ocurre es que los gabachuás son de naturaleza ahorradora y andan todos orgasmados pensando en el dinerito que dejan de gastarse. Es normal porque los sueldos aquí no son para tirar cohetes, más altos que en España pero vaya, sin locuras, y la vida, con excepción creo yo de la vivienda, viene a ser un estilo a lo que se ve en Madrid (en París ya ni hablar).

Lo que no acabo de entender es que empiecen las rebajas el 12 de enero, miércoles, cuando aquí la enajenación colectiva terminó el día 3 de enero, lunes. En realidad los nueve días que median son bastante poco productivos comercialmente hablando. Un americano jamás lo entendería y yo, sin ser americano, pues tampoco lo entiendo si bien no me sorprende tanto porque tengo costumbre de que las rebajas de precios tengan que ser dictadas por la autoridad competente. Como no, prefectura y sindicatos están metidos en el ajo y son los que dictaminan cuando empiezan y terminan las rebajas. Pregunté a mis franceses de cabecera, yo siempre les pregunto, y no supieron explicarme. Lo más me contaron que dependía de los gobiernos locales, la célebre prefectura, y que en el norte, en las prefecturas fronterizas con Bélgica, empezaban antes, concretamente el día 3, igual que los belgas, en un claro esfuerzo por contener en el ámbito nacional el ansia compradora de los franchus. Y es que los prefectos son gente preparada, tanto es así, que el día 12 y el sábado siguiente, primero de rebajas, autorizaron la apertura comercial de 8 de la mañana a 8 de la noche. Ese día todo nantuás libre de ocupaciones salió a la carga chequera  en mano (sí, sí, aquí se pagan con cheques las cosas más inverosímiles) contra los comercios más próximos. Los autobuses iban llenos, las carreteras estaban atascadas en los alrededores de los centros comerciales, los aparcamientos completos,,,

En esto se ha quedado la célebre carga de los mamelucos del mariscal Murat
Y así siguen desde entonces. Yo lo he notado al ir al curro, la rotonda más próxima a mi trabajo que conduce al Atlantis está más atascada que de costumbre y ya no he podido ir a comer por allí desde entonces. En fin, creo que dentro de 15 días se acaba la historia y ya ponen la ropa de primavera que a juzgar por la climatología debe ser básicamente una colección de impermeables floreados.

Mañana más. O pasado igual.

domingo, 9 de enero de 2011

San Silvestre Vallecana 2010

Estuve corriendo la San Silvestre 2010. La corrí con Pilar, con F y con J, si bien F y J fueron cada uno por su lado porque en general no se aguantan las energías vitales. J llegó, como suele, con su unidad móvil encima, compuesta por una colección de aparatejos electrónicos - nunca sale de casa sin menos de tres- que le permiten i-controlar todos los parámetros de la carrera y luego transferirlos al ordenador para realizar seguimiento y estadísticas. El contacto con Internet, y la estadística son componentes esenciales de la vida de J lo cual le ha convertido en un adicto a los productos de Apple. Actualmente está esperando a que la compañía de Steve Jobs saque al mercado los i-amigos que ocupan muy poco espacio y están constantemente conectados a Internet. Fiel a sus principios, J descubrió que los dorsales se entregaban sólo hasta el día anterior a su venida a Madrid con lo cual nos tuvo pringados a todos con su dorsal y encima no ganó. Por su parte F, apareció tocado con una angelical coronita. Según me han contado, la concentración en el atrezzo le hizo olvidar ponerse el chip en la zapatilla así es que, oficialmente, no ha corrido.

Parte representativa del lamentable espectáculo ofrecido por algunos de los corredores


Este año sacaron dorsales 40.000 lo cual significa que había por lo menos 45.000 corredores. Faltaba un cuñado corredor que yo tengo que no va a esta carrera. Su hermana se dedica a meterle el dedo en el ojo (en sentido figurado) porque sabe que le encantaría ir pero el hombre no se hace con la logística de fecha tan señalada (nota para ateos iletrados, apóstatas iletrados e iletrados en general: San Silvestre es el 31 de diciembre, cuando las campanadas y las uvas y eso y además la carrera empieza a una hora muy mala). El a cambio se dedica a soltarle lindezas del tipo de que es una "matá" y a cachondearse de su trepidante ritmo de carrera de 7 minutos por kilómetro. Yo desde aquí le digo que hace muy bien en no ir porque no le iba a gustar nada y total sólo te dan una birria de camiseta Nike y la oportunidad de correr por la calle Serrano decorada de Navidad, nada que a él le guste realmente.

La carrera la corrimos juntitos P y yo. El año pasado pensé que aguantaría hasta el Km 4 ó 5 y me sorprendió llegando a la linea de meta por eso este año ya no sabía yo que pensar. Y eso que el entrenamiento había sido curioso. En Nantes salimos a correr como cinco veces, máxima distancia 5 Km.

Aguerrida corredora sansilvestrera

Tras el entrenamiento intenso se nos pasó tres semanas, tres, sin hacer nada. Yo pensaba que meterse en 10 Km con esa preparación, incluso siendo el recorrido light de la San Silvestre Vallecana, es un poco excesivo. Bueno pues la acabó. No sólo eso sino que al día siguiente se mantenía en pie, lo cual tiene su mérito. Corrimos juntos la mayor parte del recorrido, hasta llegar a Vallecas. Allí, comenzada la subida de la Avenida de la Albufera, P se empezó a resentir del "sobreentranmiento". Yo hice por esperarla pero a la tercera vez que me dijo que me fuese lo hice y nos encontramos en la meta.

El chip te lo cambiaban en la meta por una bolsa que contenía una botella de bebida isotónica azul, otra de agua y una de esas barritas energéticas de cereales que me comí con mucho gusto aunque hubiese preferido un platanito. Yo llegué en el puesto 23.684 y P en el 25.518. El año que viene más. Ahí dejo la gráfica comparativa de las dos carreras, la mía en verde, la de ella en azul.

miércoles, 5 de enero de 2011

Galette de Rois

He vacacionado y he regresado. El problema es que no se muy bien si he estado en casa o si he regresado a casa. Es una curiosa sensación que se genera cuando cambias drásticamente de ubicación geográfica. Ya me ha pasado más veces. Resulta que un día llegas a un aeropuerto que no es el tuyo pero te resulta familiar y es una cosa que no se procesa bien al principio. Recuerdo que la primera vez me pasó en Bélgica y que en aquel tiempo lo comenté con Antonio (el teniente coronel Manzanares por más señas) que vino a decirme que a él, que por aquel entonces trabajaba en una base militar internacional en Eindhoven, le ocurría otro tanto al volver de Madrid. Con el tiempo te acabas acostumbrando y "casa" termina por ser todo pero al principio es un poco raro.


Francia continúa básicamente donde la dejé el año pasado y los franceses andan haciendo el mismo tipo de cosas. Ayer se me echó encima uno al cruzar una rotonda. Debía tener el espíritu en comunión con la naturaleza porque ni me alteré ni nada, ni le insulté; me conformé con un "joder" con tonillo de reconveniencia. A la siguiente rotonda el mismo franchu se abalanzó sobre el coche que acababa de entrar antes que él, se ve que el tipo tenía querencia a embestir. Casualmente el agredido era un coche de policía. Yo reflexioné, "malo está que se abalance sobre mí pero lo de arremeter contra la poli es para nota". Al principió pareció que la policía no le prestaba atención. Ya estaba yo suponiendo que en realidad había estado cometiendo un error todos estos meses pensando que compartíamos normas de circulación franceses y españoles y que es oficialmente aceptado que hay que entrar "a degüello" en las rotondas. Fuera dudas, finalmente el policía se puso en paralelo a su agresor y encendió esas luces azules que acojonan tanto. Para mi sorpresa se limitaron a echarle la bronca, ni multa, ni nada. Lo mismo es que hace falta el concierto de la prefectura y el sindicato para cascarle una multa a un ciudadano, a saber.

Por lo demás continúan los descubrimientos. Ya sabíamos que la navidad acaba el 1 de enero, pasa en todo el mundo menos en España que termina mañana, pero yo imaginaba que como en otros lugares, en enero vendrían las rebajas. Pero no, aquí no hay rebajas. Me malicio que la ausencia de este evento esté relacionada con la protección sindicada del pequeño comercio, siempre con intervención de la prefectura, faltaría más.

Otro descubrimiento ha sido la Galette de Rois. Se trata de una especie de empanada fabricada con un hojaldre que me recuerda al sabor de los Nicanores de Boñar y levemente rellena de chocolate en este caso. Parece ser que es un dulce típico de la época, la versión local del Roscón de Reyes. Guillermo sigue convencido de que va a encontrar una sorpresa pero no parece que esté por la labor de deglutir galette hasta que aparezca, antes al contrario, la acuchilla con saña en la esperanza de que sus prospecciones den con el muñequito-sorpresa o lo que quiere imaginar que le van a dejar como regalo los panaderos. Me extraña porque los franceses no dan gratis ni la hora pero bueno, para qué le vamos a quitar la ilusión al niño. La galette de rois me ha gustado pero prefiero el roscón con nata. Como digo sorpresa no sé si saldrá pero el bollo venía con una bonita corona de cartón que me he colocado para que me inspire.

Momento blog con corona de la Galette de Rois


Seguiremos informando.