Vistas de página en total

sábado, 13 de noviembre de 2010

Haciendo la compra

Hemos hecho la compra a una hora anodina en el Carrefour. Es que aquí hay mucho Carrefour. También hay Alcampo pero los gabachos lo llaman Auchan. El nombre francés tiene un punto exótico creo yo. Y además me suena contundente, yo lo llamo "Auchán" aunque me sospecho que los franceses deben decir algo parecido a "oshé" porque a los franceses en general les priva escribir muchas letras y luego pronunciar otras que apenas recuerdan a lo escrito. En otro momento hablaré del idioma que tiene lo suyo. En la cima de la pirámide alimentaria se encuentra el E. Leclerc, que yo lo conocía de Pamplona pero que en España es mucho menos famoso que aquí. El Leclerc es el más fisno -también el más caro- y suele estar en centros comerciales más pintones, así como que los limpiasen más y tuviesen las bombillas de 100 W y no de 60 que es lo que pasa en Carrefour. En el Auchán no he entrado así que no sé de cuantos watios son las bombillas.

Un elemento notable es la afluencia de moros a las distintas cadenas de centros comerciales. Hay que decir que la densidad de morería en Francia es muy elevada y como ocurre con estas cosas hay de todo. Los tienes que son absolutamente equiparables a los europeos, como es el caso de un compañero del trabajo, médico él, hasta los que caminan llevando una esposa o grupo de ellas tres pasos por detrás y totalmente embutidas en telas negras. He de reconocer que este último tipo me resulta incómodo e inquietante pero es que estoy lleno de prejuicios y además cada día soy más facha. Bueno pues el caso es que la morisma tiene clara preferencia por el Carrefour. Cuando vas por el Carrefour (en adelante lo referiré en cubano que me gusta más: Carreful) ves riadas de mujeronas todas vestidas de negro, con la cabeza tapada y un enjambre de niños alrededor. De hecho había hoy un maniquí vestido así como de cosa espantosa con los restos del Halloween y la primera vez que lo he visto con el rabillo del ojo me ha parecido una mora haciendo la compra. Me he sobresaltado levemente. La parte más positiva de la afluencia moruna al Carreful es que se puede encontrar mucha comida de ellos, cous-cous, salsas y condimentos varios que a mí me gustan bastante aunque en realidad no se muy bien para qué todo eso porque lo que compran los magrebíes como auténticos desesperados es pan. Barras y barras de pan. Es fácil verlos con una docena de barras de pan o más y nada de la típica baguette maricona con que se asocia el pan de Francia sino con unos pedazo de barras de a kilo que no digo lo que me sugieren porque quiero hacer un blog para todos los públicos. Aunque luego fíate de la autenticidad moruna de los delicatessen porque en la misma estantería de "alimentos del mundo" que aloja las delices morrocaines te encuentras como tipismo español unas aceitunas rellenas de chorizo picante, y yo pregunto ¿alguien se ha comido alguna vez una aceituna rellena de chorizo picante?

2 comentarios:

  1. Te veo comprando en E. Leclerc, que tu eres muy pijo para estas cosas. Bueno y para las otras también.
    Efectivamente, nunca he probado las aceitunas rellenas de chorizo picante. Todo esto me recuerda a cuando hacía la compra en Houston. Un buen día me encontré en un supermercado texano nada más y nada menos que una lata de chorizos asturianos. Cuando la abrí para probarlos el entusiasmo dejó paso a la perplejidad y posteriormente al disgusto e incluso al asco. Aquello era lo menos parecido a unos chorizos asturianos que he visto en mi vida.

    ResponderEliminar
  2. Guarrerías de esas, cuñao, tipo aceituna rellena de chorizo picante seguro que las hay también en los supermercados de por aquí, lo que sucede es que pasamos de ellas como de... (todo lo que se me ocurre es malsonante o xenófobo, así que mejor dejo los puntos suspensivos...)

    ResponderEliminar